Aldana, una de las 50 personas del mundo con 3 padres biológicos

    Se llama Alana Saarinen y es producto del reemplazo mitocondrial, una terapia experimental que estuvo vigente por muy poco tiempo.

    Alana Saarinen es una de las pocas personas en el mundo que tiene ADN de tres personas. Para ser exactos es una de las entre 30 y 50 personas en todo el mundo que tienen mitocondrias –y por lo tanto ADN– de una tercera persona.

    Ella fue concebida mediante un tratamiento de fertilidad pionero en Estados Unidos que luego fue prohibido.

    "Mucha gente dice que tengo los rasgos de mi madre, mis ojos se parecen a los de mi papá… Tengo algunas características de ellos y mi personalidad es la misma también", declaró Alana a BBC.

    "También tengo ADN de una tercera mujer. Pero no la consideraría un tercer padre, sólo tengo algo de su mitocondria", agrega la joven.

    Por lo demás es una chica normal: le gusta jugar al golf y tocar el piano, escuchar música y salir con sus amigos.

    Según BBC, a las mitocondrias se las llama las fábricas de las células. Son las partes que crean la energía que todas nuestras células necesitan para funcionar y mantener el cuerpo vivo. Pero también contienen un poco de ADN.

    Pronto podría haber más personas como Alana, con tres padres genéticos, porque Reino Unido está pensando en legalizar una nueva técnica similar que usaría mitocondrias de una donante para eliminar enfermedades genéticas.

    Se denomina reemplazo mitocondrial, y si el parlamento británico vota a favor, Reino Unido se convertirá en el único país del mundo que permite el nacimiento de bebés con ADN de tres personas.

    Su madre, Sharon Saarinen, había estado intentado tener un bebé durante diez años a través de varios procedimientos de fertilización asistida.

    El investigador clínico experto en embriología Jacques Cohen y su equipo del Instituto Saint Barnabus de Nueva Jersey, EE.UU., fueron pioneros en la transferencia citoplasmática a finales de los años 90.

    "Pensamos que había una posibilidad de que algún elemento, alguna estructura en el citoplasma, no estuviera funcionando óptimamente. "

    El científico transfirió un poco del citoplasma de una donante que contenía mitocondrias a un óvulo de Sharon Saarinen. Luego, éste fue fertilizado con el esperma de su marido.

    Gracias a estas mitocondrias, un poco del ADN de la donante estuvo presente en el embrión.

    En la clínica de Cohen nacieron 17 bebés como resultado de la transferencia citoplasmática, y ellos pueden tener ADN de tres personas.

    "Hubo sólo un aborto natural, considerando que hubo doce embarazos ese es un número esperable" dice Cohen.

    FOTO: Alana y su madre. www.yourjewishnews.com

     

     

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