Justicia reabre el caso Feldman ante la duda de dónde está su arsenal

El ex ministro de la Suprema Corte, Julio César Chalar, pidió y logró que el juzgado de Crimen Organizado investigue qué pasó con las armas.

Julio César Chalar dejó su cargo en la Suprema Corte de Justicia el 5 de noviembre y unos días después se presentó ante el Juzgado del Crimen Organizado que dirige Adriana de los Santos.

El motivo de su presencia ante esta sede, informa El País, fue presentar una denuncia por presuntas “irregularidades” en el caso del arsenal hallado en octubre de 2009 (días antes de las elecciones nacionales) en la casa del Saúl Feldman, en la calle Elba de Aires Puros.

Chalar quiere que la Justicia investigue y determine si el arsenal incautado en la casa de Feldman (739 armas) coincide con el que fue enviado al Servicio de Material y Armamento del Ejército (SMA) en 2011.

El caso Feldman fue archivado en diciembre de 2010 por el entonces juez penal Jorge Díaz, hoy Fiscal de Corte.

Chalar asegura que de las armas enviadas al SMA, solo 284 coinciden con el inventario de las armas incautadas.

Según recuerda El País, el arsenal de Feldam constaba de 218 armas largas y 486 armas cortas incautadas en su casa. A estas hay que sumarle ocho armas largas y cinco cortas halladas en la casa de Shangrilá de Feldman. Además había 22 armas cortas en una caja, lo que suma en total 739 armas.

Lo que el ex ministro de la Suprema Corte denuncia es que el SMA del Ejército recibió, en 2011, 900 armas, según lo informó en su momento.

Chalar advierte que no solo no coincide la cantidad de armas incautadas a Feldaman con las que recibió el SMA, sino que, además, de las que tiene guardadas el Ejército solo 284 coinciden con el listado original del arsenal.

Dónde están las armas restantes de Feldman, quién las tiene y por qué la diferencia de cifras entre lo incautado y lo que tiene el SMA es lo que se pregunta Chalar y lo que accedió a investigar la jueza del Crimen Organizado Adriana de los Santos, y el fiscal Juan Gómez.

Chalar advierte que las armas no fueron enviadas de inmediato al SMA, como indica la normativa vigente. Eso se hizo dos años después, en 2011, lo que representa una primera y grave irregularidad, dice el ahora denunciante.

Según recuerda el ex ministro de la Suprema Corte, en el 2010 el juzgado que tenía el caso Feldman dispuso que las armas podían ser enviadas al Ministerio del Interior para que las utilice. Las pidió el Director Nacional de Policía, Julio Guarteche, porque estaban en buenas condiciones, y el juez Díaz accedió.

“Comparando las listas de lo que se incautó, lo que se entregó por el Juzgado para uso de la Policía, lo examinado por Policía Técnica y lo recibido por el SMA, solo hay coincidencia respecto de unas 284 armas. Todo se ha tornado muy farragoso en el expediente, pero a mi juicio buena parte del arsenal de Feldman simplemente ha cambiado de manos: el juzgado podrá establecerlo”, dijo Chalar a El País.

Las armas de Feldman que tiene el Ejército bajo custodia iban a ser destruidas este año, luego que pasaran cinco años de incautadas, como indica la ley. Sin embargo la Justicia mandó parar y no serán destruidas hasta nuevo aviso.

EL CASO. La casa de Feldman en la calle Elba se incendió el 30 de octubre de 2009. Los bomberos apagaron el fuego y hallaron el arsenal.

Al día siguiente dos policías van a la casa de Feldman para detenerlo, por el arsenal no declarado, y el dueño de casa le dispara en el pecho, a quemarropa, al policía Morena. Lo mata en el acto. Feldman se atrinchera en su casa y utiliza parte del armamento en su poder para atacar al Grupo Especial de Operaciones de la Policía que rodeó su casa. Así resistió 22 horas hasta que, herido por nueve balazos, se suicida con un disparo en el mentón.

El ex presidente Jorge Batlle (Partido Colorado) acusó a los Tupamaros de tener que ver con ese arsenal de Feldman. José Mujica (ex Tupamaro) era el candidato del Frente Amplio en las elecciones nacionales, que luego vencería en el balotaje de noviembre, ante Luis Lacalle Herrera.

El caso se archivó a fines de 2010 sin poder identificar el origen de la mayoría de las armas. Algunas pocas se supo que fueron robadas, incluso a militares.

 

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