300 sobrevivientes volvieron a Auschwitz a 70 años de su liberación

Este martes se conmemoró el Día Internacional de Homenaje a Víctimas del Holocausto y fue una jornada emotiva en el ex campo de concentración.

Supervivientes del Holocausto y jefes de Estado compartieron emociones intensas este martes en Auschwitz, 70 años después de la liberación del campo de exterminio nazi, y mostraron su solidaridad y su voluntad de actuar contra el antisemitismo creciente en Europa.

"Creí que me incinerarían aquí y que jamás viviría la experiencia de mi primer beso. Pero, no sé cómo, yo, una niña de 14 años, sobreviví", contó Halina Birenbaum, nacida en Varsovia en 1929 y que estuvo en cuatro campos nazis, incluido Auschwitz, durante su infancia. Tras emigrar a Israel, se convirtió en poeta y escritora.

El presidente polaco, Bronislaw Komorowski, que abrió la ceremonia oficial con un saludo a los supervivientes, expresó "respeto y reconocimiento" a los soldados soviéticos que liberaron Auschwitz, donde murieron cerca de 1,1 millones de personas, entre ellas un millón de judíos.

Corregía así la torpeza de su ministro de Relaciones Exteriores, Grzegorz Schetyna, que había atribuido la semana pasada la liberación del campo a los "ucranianos", provocando la cólera de Moscú.

Poco después, Komorowski pareció, sin embargo, equiparar "los dos totalitarismos", nazi y soviético, recordando el exterminio de las élites polacas por los hombres de Stalin en Katyn.

La ceremonia, a la que asistieron unos 300 supervivientes y varios jefes de Estado como el presidente francés François Hollande, el alemán Joachim Gauck y el ucraniano Petro Poroshenko, tuvo lugar bajo un inmenso toldo blanco situado ante la entrada del campo de Auschwitz-Birkenau, cubierto de una espesa capa de nieve.

NO DEJEN QUE VUELVA A PASAR. El presidente del Congreso Judío Mundial, el estadounidense Ronald S. Lauder, alertó contra el ascenso del antisemitismo en Europa, mencionando "los últimos acontecimientos en París", donde un individuo mató a cuatro judíos en un supermercado kósher el pasado 9 de enero, en una serie de atentados que dejaron 17 muertos en la capital francesa.

Evocando el Holocausto, repitió unas palabras que se convirtieron en el lema de la ceremonia: "No dejen que vuelva a pasar".

MENSAJES DE TODO EL MUNDO. Los dirigentes del mundo tenían la mirada puesta en Auschwitz este martes. El papa Francisco envió un mensaje en 10 idiomas a sus 7,5 millones de seguidores en Twitter: "Auschwitz es un grito de dolor que, en ese gran sufrimiento, está pidiendo un futuro de respeto, de paz y de encuentro entre los pueblos".

Por su parte, el presidente norteamericano, Barack Obama, se comprometió a "no olvidar nunca" a los seis millones de judíos y muchos más que murieron a manos de la Alemania nazi.

Antes de subir al avión con destino a Auschwitz, Hollande denunció, en el Memorial de la Shoah en París, el "azote" del antisemitismo, que lleva a algunos judíos a preguntarse sobre su presencia en Francia.

Francia tiene la mayor comunidad judía de Europa y la tercera del mundo tras Israel y Estados Unidos, formada por entre 500.000 y 600.000 personas.

El presidente anunció también este martes que reforzará las sanciones contra el racismo y el antisemitismo en su país. El número de actos antisemitas en Francia se duplicó en 2014 respecto a 2013, con un aumento del 130% de las agresiones físicas, anunció este martes el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia.

Washington y Moscú no enviaron ninguna personalidad de primer plano a este aniversario de la liberación del campo, que también es el Día Internacional de Homenaje a las Víctimas del Holocausto.

El presidente ruso, Vladimir Putin, que no asistió a la ceremonia porque, según él, no le invitaron, lanzó un mensaje a los países occidentales a los que acusa regularmente de querer reescribir la historia. "Cualquier intento de silenciar acontecimientos, distorsionar o reescribir la historia es inaceptable e inmoral", afirmó.

Fue el ejército soviético el que liberó en 1945 el campo de Auschwitz-Birkenau.

La ceremonia principal se cerró con el sonido del shofar, un cuerno utilizado en los rituales judíos y con plegarias por los difuntos.

Poco después, una delegación de sobrevivientes y autoridades políticas marchó sobre la nieve hasta el monumento por las víctimas de Birkenau, donde depositaron ofrendas de flores y cirios.

AFP

 

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