Ballena perdida nada en un canal en pleno Puerto Madero de Buenos Aires

Especialistas afirman que estar en agua dulce le afectará y compromete su supervivencia. Intentan guiarla hacia aguas abiertas.

Una ballena de pequeño porte apareció este lunes nadando en las aguas dulces de los diques de Puerto Madero, a pocos metros del centro de Buenos Aires, destino habitual de turistas que gozaron de una inesperada atracción.

El animal se movilizaba cerca de un grupo de veleros amarrados en una zona céntrica de Puerto Madero y los especialistas no lograron a priori determinar si se trata de una ballena franca, azul o Minke.

"Independientemente de la especie, todas estas poblaciones están en aumento actualmente y están ocupando espacios que ocupaban hace 100 o 200 años, cuando eran abundantes, y que perdieron durante el siglo pasado", estimó Enrique Crespo, investigador de mamíferos marinos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet), al canal Todo Noticias.

Equipos de la Prefectura se encargaron de tratar de orientar a la ballena hacia aguas abiertas.

Según Crespo, se puede tratar de un animal adulto que esté migrando y que perdió su rumbo, lo cual le daría posibilidad de sobrevivencia. No obstante, si es un ballenato que se separó de su madre, su destino sería menos auspicioso.

"Es difícil decir qué está haciendo sin saber ni siquiera qué especie es, no se sabe si es una cría, si es juvenil", dijo el especialista.

Diego Taboada, presidente del Instituto de Conservación de Ballenas, consideró "evidente que es la ballena pequeña que está totalmente fuera de su hábitat y hay que orientarla". No obstante, consideró improbable que sobreviva. "Está con problemas vitales importantes" y, una vez que la lleven lejos de la costa, "es posible que después se la encuentre varada en otro lado".

Taboada explicó que es negativo para el animal estar en agua dulce, "donde se empiezan a infectar y entran en juego otros factores".

"Las ballenas se asustan. Pueden estresarse y hay que mantenerse a una distancia prudente porque pegan coletazos fuertes. Las que solemos tener acá (en el mar del sur argentino) están acostumbradas a interactuar con embarcaciones, pero no sé ésta", afirmó Gabriela Bellazi, especialista en varamiento de ballenas.

Cada año, las ballenas francas migran hacia las aguas frías del Mar Argentino, a unos 1.400 km al sur de Buenos Aires. Su avistaje entre mayo y diciembre es una importante atracción turística, pero es inusual verlas en aguas dulces.

La aparición del cetáceo se popularizó rápidamente en las redes sociales y un canal de televisión propuso encontrarle un nombre al animal.

AFP

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