Ancap solicitó al gobierno bajar los combustibles entre 2% y 3%

Lo resolvió este viernes el Directorio de la petrolera estatal. Ahora deben definir los ministerios de Economía y de Industria.

El Directorio de Ancap resolvió por “consenso”, según dijo su presidente José Coya, proponer una rebaja de los precios de los combustibles de entre 2% y 3% para naftas y gasoil.

La solicitud fue presentada a los Ministerios de Economía y de Industria, que resolverán en las próximas horas.

El “consenso” se debe a que no hubo unanimidad, ya que el director en representación del Partido Nacional, Diego Labat, propuso una rebaja de precios mayor.

Labat planteó que se podía llegar -según sus números- a un ajuste a la baja de 5%. También propuso eliminar el adicional del IMESI de 4,75%, que se incorporó en enero, y expresó que en los últimos tres meses el precio del petróleo de referencia, así como la cotización del dólar en Uruguay, estuvieron siempre por debajo de la paramétrica fijada por Ancap.

COSTOS Y CAJA. La rebaja de entre 2% y 3% tendrá para Ancap “un costo de 12 millones de dólares”, dijo Coya en conferencia de prensa.

Para la oposición la rebaja podría ser mayor pero la necesidad de caja de la petrolera estatal influye en la decisión, así como el objetivo de reducir los números rojos de la empresa.

En los últimos dos años las pérdidas superaron los 500 millones de dólares, lo que motivó una Comisión Investigadora en el Senado, que ya comenzó a analizar la gestión de Ancap desde el 2000 a la fecha.

CAÍDA EN LAS VENTAS. Según fuentes consultadas por Subrayado, preocupa y mucho al Directorio de Ancap la caída en las ventas de combustible de los últimos meses, tanto de gasoil en agosto como de naftas en setiembre.

Esto suele tomarse como un indicador de la actividad económica, que en el caso acompaña la desaceleración de los sectores productivo e industrial en Uruguay.

También preocupa la situación en la frontera, sobre todo con Brasil, donde los estacioneros se quejan de una caída pronunciada en las ventas.

Es que con la devaluación del real el combustible (y muchos otros productos de consumo) son mucho más baratos del lado brasileño de la frontera.

Dejá tu comentario