Gremiales del turf rechazan redistribución de recursos del fondo hípico

Las fuerzas vivas del turf a través de sus entidades representativas salen al cruce de opiniones vertidas por algunos políticos.

En oportunidad del tratamiento parlamentario de la Rendición de Cuentas habían tomado estado público ciertas iniciativas que manifestaron una intención de redistribuir recursos del fondo hípico para hacer frente a otras erogaciones.

Esto junto a la intención expresa de negociar políticamente la aplicación de gravámenes a los juegos de azar, afectarían en forma directa la fuente de generación del premio hípico y en consecuencia podrían condicionar la continuidad de la actividad del turf.

Se ha difundido además la errónea idea que el citado premio es aporte total y directo del Estado, cuando en la realidad es que los recursos que se vuelcan al premio hípico provienen en una parte por los ingresos obtenidos por las apuestas en los hipódromos y se complementan con un porcentaje que se extrae de la explotación comercial de las cinco salas de juego que la DGC contrató con la empresa concesionaria de Maroñas y Las Piedras.

Todo esto se encuentra documentado y se ha hecho público a través de los contratos de concesión vigentes de ambos escenarios hípicos.

Por tales motivos, cualquier otra afirmación en contrario no refleja la verdad, resulta lesiva a los intereses de la actividad y la expone a críticas injustas por parte de la población.

Por ende, las gremiales sienten la necesidad de hacer público su sorpresa por las propuestas de detraer recursos al turf, ya que parecen desconocer el acreditado valor de la hípica y su cadena productiva; generada a través de la industria del caballo pura sangre de carrera.

Resulta particularmente agraviante que no se informe correctamente a la opinión pública con el aparente fin de justificar tales iniciativas.

Para las gremiales, la actividad del turf merece ser considerada y protegida como un indudable motor de progreso y bienestar para los distintos estratos sociales que la componen.

Basta recordar las conclusiones de destacados trabajos estadísticos publicados en los años 2012 y 2014. De ellos resulta que el caballo de carrera es un generador de trabajo directo para más de 8.000 personas de diversas profesiones y oficios, supone además un número similar de ocupaciones que se suman de manera indirecta e involucra en definitiva a una familia de más de 50.000 integrantes que tienen su sustento gracias a la actividad de su entorno, en todo el territorio nacional.

De concretarse alguna propuesta que lesione el premio hípico, que es su fuente estructural, sería de un impacto devastador en una genuina fuente de trabajo para miles de personas en todos los estamentos sociales.

El fin de semana habrá carreras en Maroñas, Las Piedras y Paysandú.

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