Militar español murió tras una operación de juanetes, denunció su viuda

La mujer cursa un embarazo de 11 semanas y no puede creer lo ocurrido en una clínica de Marbella

Una clínica española de Marbella se enfrenta a una demanda millonaria por el caso de un joven español que murió tras ingresar a sala por una operación de juanetes.

Su viuda, Victoria Pareja, de 34 años, está embarazada de 11 semanas y no puede creer lo sucedido, mientras reclama a las autoridades que investigan las causas del fallecido, Víctor Manuel Alba, de 33 años.

Toda operación quirúrgica encierra riesgos, pero en este caso parecía un trámite al punto que Victor se despidió de Victoria con un "nos vemos en un rato".

Alba ya se había operado el otro pie con éxito, y esperaba esta segunda operación de cara a unas pruebas físicas que debía rendir para acceder a una promoción en el grupo de caballería Reyes Católicos.

Al salir de la sala, el militar lo hizo en coma, con lesiones cerebrales irreversibles y falleciendo 16 días después en el Hospital Clínico.

"Teníamos una vida llena de proyectos que se han desvanecido por completo", explicó a Diario Sur.

"Estoy desconcertada porque a día de hoy sigue sin saber qué ocurrió en la mesa de operaciones para que su marido sufriera una parada cardiorespiratoria de siete minutos y para que no fuera reanimado con desfibriladores, tal y como recoge el informe del centro sanitario", agregó.

La pareja se casó en diciembre de 2014 después de compartir ocho años.

El juzgado de instrucción N°8 abiró un expediente al considerar que "las actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal".

La aurtopsia sostiene que la causa de muerte es "indeterminada".

La familia también no está convencida de este primer diagnóstico y se ha puesto en manos de los abogados Rafael Guzmán y Luis Portero y ha pedido colaboración al Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Málaga.

Los denunciantes señalan la falta de información por parte de la Clínica Ochoa.

"Nos comentaron que tenía una pequeña reacción alérgica, pero que no nos preocupáramos, que en el mismo día nos podríamos ir a casa. Incluso nos dijeron después que podíamos pasar a verle, pero luego dijeron que no y que tenía que ir a otro hospital porque parecía que no despertaba bien de la anestesia o que podía haber algún coágulo en el corazón, que no sabían Pero en ningún momento nos dijeron ni a mí ni a ningún familiar que Víctor estaba tan grave", relata Victoria.

No fue hasta la llegada al Hospital Costa del Sol en una ambulancia del 061 cuando tuvieron constancia de lo que sucedía.

"Fue allí donde nos dijeron que salió de la clínica en coma por la falta de oxígeno provocada por la parada", añade.

El centro privado no ha emitido ningún comunicado.

El letrado de la familia, Rafael Guzmán, comentó: "La medicina no es ciencia de resultados, sino de medios, pero aquí parece que ha tenido que fallar algo, como sospecha también el propio juzgado al abrir una investigación".

En este sentido, Victoria tiene grabado el mensaje que le transmitieron los sanitarios que atendieron a su marido tanto en el Costa del Sol como en el Clínico.

"Todos me decían que algo ha tenido que fallar", subraya la mujer. "Todo esto es muy duro, está siendo muy difícil. Cada día noto más su ausencia".

Alba deja dos hermanos. Era natural de Ronda, donde hace algo más de cinco años ingresó en la Legión, en el grupo de caballería Reyes Católicos.

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