Cutcsa interesada en subasta de Pluna

Juan Salgado, presidente de la empresa, dijo que analizarán los detalles del llamado y que no le asusta realizar un negocio con Pluna. "No hay especulación", afirmó

 

El presidente de Cutcsa, Juan Salgado, planteó a sus compañeros de Directorio la posibilidad de presentarse a la subasta de los aviones de Pluna. La empresa analiza esta iniciativa y buscará asesoramiento especializado para estudiar su viabilidad.

Salgado dijo al diario La República que no está confirmado que Cutcsa se presente, sino que esperarán a conocer las condiciones del llamado del gobierno, pero aseguró que su empresa no podía estar ajena a un llamado de este tipo.

Se debe “estudiar todo, inclusive contar con un asesoramiento en este tema para que conozcamos el negocio a fondo”, dijo el empresario, que además puntualizó que también se debe analizar “los recorridos a efectuar, así como el número de aviones necesarios y el personal por unidad”.

Juan Salgado recordó que Cutcsa pasó la crisis del año 2002 “manteniendo los 5.000 puestos de trabajo y el servicio en Montevideo” y aseguró que las autoridades tendrían la capacidad de conversar y llegar a una solución con los trabajadores de Pluna.

“Personalmente no me asusta desarrollar un negocio con la ex Pluna SA porque toda empresa siempre tiene un punto de equilibrio. No hay ningún tipo de especulación en todo esto”, agregó.

A pesar de la diferencia que representaría pasar de los ómnibus a una compañía aérea, Salgado dijo a La República: “en caso de concretarse la presentación a la subasta, estaremos desempeñándonos en un negocio que tiene que ver con el transporte de personas”.

LA SUBASTA. En la ley aprobada por el Parlamento se establece la liquidación de Pluna S.A. y la convocatoria a una subasta para vender los siete aviones Bombardier propiedad de la compañía.

Si en la primera subasta no se presenta nadie (el piso es de US$ 135 millones) entonces se convocará a otra subasta con precio a la baja. Es decir se comienza en US$ 135 millones y se irá bajando la oferta, no más allá de los US$ 100 millones.

Si aún así el gobierno no logra vender los aviones (para pagar la hipoteca que tiene en el banco Scotia Bank) entonces el Poder Ejecutivo tendrá que pensar en otra salida.

Según la ley aprobada, si hay un comprador en la primera subasta, el adquiriente podrá negociar con el gobierno la adjudicación de las frecuencias que volaba Pluna. El gobierno exigirá en esta negociación que el comprador de los aviones forme una nueva aerolínea de bandera uruguaya e incorpore en su plantilla a la mayor cantidad posible de ex trabajadores de Pluna.

Pero si la venta se produce en la segunda subasta (con precio a la baja hasta US$ 100 millones), de acuerdo al proyecto de ley aprobado el adquiriente deberá, sí o sí, formar una aerolínea en Uruguay y contratar a los ex trabajadores de Pluna.

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