UDELAR

Primer marcapasos colocado en un perro en Uruguay: la historia de Policarpo y el logro en la Facultad de Veterinaria

Paula, su dueña, se dio cuenta de que Policarpo estaba mal porque empezó a desmayarse, caerse, cansarse. "El proceso ya hacía tiempo que lo veníamos buscando", dijo el veterinario.

Esta es la historia de Policarpo, un perro de 13 años que sufría arritmia grave. Pero también de Paula Montagne, su humana, y de Alejandro Benech, responsable del Área de Cardiología de Facultad de Veterinaria.

Benech tenía la intención de este procedimiento desde antes, pero precisaba la colaboración de un cardiólogo de humanos, por lo que tenía la idea abandonada.

Entonces, apareció Policarpo en escena con sus desmayos a causa de la arritmia.

"Es un perro muy alegre, juguetón, obediente cuando quiere", lo describe Paula. Policarpo fue abandonado y rescatado por sus actuales dueñas, en 2012, con sarna.

"Lo recuperamos y hasta el año pasado había tenido una vida divina", contó ella. Luego empezó con los desmayos, se cansaba, se caía. "Me di cuenta de que era algo que necesitaba tratamiento urgente. Y a partir de ahí se diagnosticó, le hicieron ecocardiograma, también electrocardiograma y a partir de ahí se pudo ver que tiene un bloqueo atrioventricular de tercer grado", agregó.

"En pocas semanas después del diagnóstico el animal se muere si no se coloca el marcapasos", explicó Benech. "Empezamos a hacer un tratamiento paliativo y esto fue en noviembre y a fines de enero, seguía vivo. Eso fue lo que en parte me obligó a buscar ayuda, porque es un animalito que ya tiene su edad, 13 años, yo pensaba que no iba a pasar el verano, y cuando lo vi pobre desmayándose, dije vamos a tener que hacer algo para que tenga unos añitos más", sostuvo.

El marcapasos utilizado es reciclado de una persona. En humanos, estos se cambian antes de que caduquen y tienen un período en el que pueden volver a ser utilizados. Este tipo de operaciones en animales ya se venían realizando en la región.

Benech buscó la colaboración de un cardiólogo de humanos y encontró en el médico Alejandro Cuestas la respuesta que necesitaba.

"El proceso ya hacía tiempo que lo veníamos buscando. Por una cuestión de costos no la podíamos hacer. Por eso no tenemos veterinarios entrenados en ese tipo de cirugías. Y di con el doctor Alejandro Cuestas. Yo había hablado con otros cardiólogos y no había tenido la respuesta que tuve con él, y fue increíble. Se vino él con su equipo de cardiólogos y técnicos, junto con los cirujanos veterinarios. Hicimos un pequeño ensayo previo, no podíamos esperar mucho tampoco, porque Policarpo se estaba desmayando todos los días, y nos largamos", relató.

Cuando funcionó, vino la emoción de Paula y la felicidad del veterinario que lo hizo posible.

Si bien esto abre una nueva posibilidad en el país, se requiere la adquisición de los marcapasos, que son productos caros.

"Teniendo la posibilidad y la voluntad del equipo de médicos, de enseñarles a nuestros cirujanos y de seguir colocando al principio con nosotros, eso se puede seguir haciendo. Y la verdad es que es una alegría enorme, porque hace mucho que estábamos atrás de esto", dijo el veterinario.

PERRO OPERACION

Dejá tu comentario