PLAN DE CINVE PARA EL ÁREA METROPOLITANA

Proponen cambios en el transporte público: tramos subterráneos y unidades con más capacidad, entre los puntos

El Centro de Investigaciones Económicas presentó este martes un proyecto que prevé reducir tiempos de transporte y requiere una inversión de 530 millones de dólares.

El Centro de Investigaciones Económicas presentó este martes un proyecto que propone cambios estructurales en el transporte público que implican soterramiento de algunos tramos como 18 de Julio, incorporación de vehículos con mayor capacidad, cruces a desnivel y carriles específicos.

Gonzalo Márquez, economista de Cinve e integrante del Grupo de Estudios de Transporte y Movilidad explicó que el “sistema de transporte metropolitano está agotado en cuanto a su capacidad de convertirse en la columna vertebral de la movilidad en la ciudad” y que “es necesario generar intervenciones fuertes, múltiples e integrales”.

En ese sentido, el Getem trabajó en un diagnóstico y una respuesta para este problema. Hablan de congestión y enlentecimiento en la movilidad, así como de inequidad y segregación de las personas que dependen de este transporte. Buscan una mejora a nivel ecológico, social y de la congestión de la zona metropolitana.

La inversión prevista es de 530 millones de dólares. Se estima que una vez que las obras comiencen, el tiempo requerido sea 30 meses.

El proyecto

El proyecto consiste en la generación de dos troncales de alta frecuencia, con coches cada dos minutos. La línea “A” conectará camino Maldonado, 8 de Octubre, 18 de Julio y Ciudad Vieja; la línea “B”, Giannattasio desde El Pinar; avenida Italia y 18 de Julio.

“El proyecto tiene como principal objetivo mejorar de forma sustancial los tiempos de viaje, en los dos ejes principales de transporte público”, indicó Márquez.

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Estos ejes son por 8 de Octubre y camino Maldonado, donde se prevé una disminución de 25 minutos de viaje. Luego uno desde el centro a El Pinar, con disminución de unos 30 minutos.

Como se indica, ambas líneas confluyen en 18 de Julio. La idea para esta avenida es que los ómnibus circulen de forma subterránea y dar protagonismo a nivel de calle a los coches, bicis, peatones.

“Esa es la principal intervención vial que estamos proponiendo. En el área más compleja, donde están las peores velocidades del sistema de transporte público, donde las personas demoran más tiempo para hacer sus viajes. También el transporte suburbano lo hace por la calle Paysandú y ahí los tiempos también son muy largos. Para salir del centro, se demora entre 23 a 24 minutos, y con la intervención que planteamos llevaría de 7 a 8 minutos”, sostuvo Márquez.

También explicó que el ejercicio que hicieron fue pensando en los recursos que ya existen en el sistema metropolitano, a los que se sumaron otras prestaciones para adecuarlo.

“Nosotros entendemos que los beneficios están dados sobre todo por la intervención en infraestructura: los pasos a desnivel, el soterramiento de 18 de Julio, pero también los cinco cruces a desnivel -en Av. Italia, en Bolivia, Luis Alberto de Herrera y Batlle de Ordoñez, Centenario y 8 de Octubre”, detalló Márquez.

Las unidades de transporte propuestas son de 25 metros de largo, con mayor capacidad de pasajeros, eléctricas y con “al menos cuatro puertas anchas”. El viaje se validará previo a subir al ómnibus, en estaciones cerradas.

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